Un diario, pero con otras palabras

Estaba ahí, sentada esperando que algo bueno pasara, esperaba que un chico guapo me sonriera o que mi tren llegara mas temprano de lo previsto, porque no podía seguir ahí sentada torturándome con mis pensamientos que aveces parecen otra persona, un enemigo y no solo yo.

No podía dejar de darle vueltas a el asunto, hacia un mes mas o menos era una chica a lo que yo podría decir normal-anormal, no me gustaba nadie, tenia amigas, discutía con esas amigas, me concentraba en mis notas, llegaba a casa con malas notas, me sentaba por horas en el ordenador, escuchaba música, dormía todo el día y no pasaba nada importante en mi cabeza...

Pero llegaste tu, lo cambiaste todo mi rutina, mis pensamientos, mis gustos y hasta la forma en que yo misma me veía. No se si eres un cambio bueno o no, me dejas mas confundida de lo que ya estaba.

Lo recuerdo bien, era un día normal, estamos en la misma clase desde hace un año y medio, pero jamas me notaste y aunque yo a ti si, no te daba tanta importancia. Y no te la daba por razones sencillas, yo no soy una chica sorprendente, solo soy yo, extremadamente delgada, morena, ojos cafés tan obscuros que aveces pienso que son negros, me dicen que mi sonrisa es linda, pero siempre suelo tener cara de enojada, cabello castaño obscuro hasta los hombros, brazos largos, casi plana, sin senos, muy poco trasero, sin caderas, piernas delgadas y un rostro pequeño, como ven nada espectacular, suelo ser alguien tonta, me la paso haciendo bromas y diciendo estupideces, todo el tiempo suelo decir y pensar que soy mitad hombre, ya que amo los videojuegos, estoy comenzando a aprender a andar en patineta y no pienso como toda mujer... conclusión soy rara...

Y bueno tu, tu eres un chico perfecto, para empezar eres guapo, cabello negro, cejas tupidas, sonrisa perfecta, no eres muy alto pero no importa, piel blanca, mirada seria y atractiva y ademas eres de una familia acomodada, pero no solo eso, eres divertido, gracioso, popular, algo pervertido, no eres solo una cara bonita hay algo mas hermoso que me gusta de ti, eres muy inteligente, te encanta filosofar, les libros de poesía, amas  las cosas complicadas como leer libros y revistas de documentales interesantes, también tocas el piano como un profesional, tocas la flauta, eres vegetariano... casi todo el tiempo (problemas con la comidas en la escuela), quieres tocar alguna vez en una orquesta, tu ídolo es Tagore, un pensador, odias la política porque dices que el poder corrompe, piensas en las personas, quieres ayudar al mundo con educación y no se cuantas cosas mas... pero eres perfecto, conoces todos los libros, escuchas música clásica y metal... y yo, yo no soy ni se nada, me quedo a el margen y me repito... "yo jamas podría gustarle"

Aun seguía perdida en mis pensamientos de como no soy perfecta para ti, cuando llego mi tren, era la hora de que me levantara de ese banco y pusiera la mente en blanco, porque si continuaba cinco minutos mas pensando en ellos, ocasionaría que mi cabeza explotara...

Continuara...

Si, es mi vida, pero pintada de color de rosa, donde vivo no tomo el tren... creo que es la unica mentira por ahora...